Sucia tarde gris,
bañada de dolor, de rencor, de ansiedad y lástima.
Otra vez el amor me responde con mala cara.
Y es que siempre supe que no esta hecho para mí.
Cuando me quise figurar que la que estaba en contra de él era yo, me dio un último aviso: No soy yo.
Te dije que todo era bueno, te pinté un mayo decente desde mi corazón, y tu me respondiste con algodones,quizás bañados en alcohol... No los quise oler.
Y para colmo perdí mis horas invertidas en pensar en lo que no tocaba, en ti. Soñando y maldiciendo junto al tiempo, ese que tan despacio pasa cuando menos le quieres.
Pero ya ves, cuando estuvimos frente a frente, parecías un extraño mirando a un vagabundo que te pide que comprendas que es tu café con leche de las mañanas, tu fuerza del día, la que te ocupó hace meses los rincones inútiles del pensamiento, porque los que utilizabas ya estaban llenos de ella.
Y yo sin comprender nada, ponía buena cara, sentada en el banco de esa calle, que no me dio tiempo a fichar, para no volverla a pisar nunca más. Te decía que sí, que tenías razón, mientras me ahogaba de incomprensión. Me llenaba de contradicción.
Ayer me estabas hablando del futuro, y no precisamente adverso a que fuera mutuo, compartido por los dos.
Y aunque quiero no pensar, lo necesito. Aun así,contra más lo pienso, menos te entiendo.
Dame una pista, dime de una vez que no. Nunca fui de apostar, no me gusta perder. Pero no me van los nos elegantes, que luego ni siquiera se recuerdan con dolor porque no han sido pronunciados como tal.
Y a pesar de que soy propicia a poner cara bonita, y a pesar de que todo lo entiendo, o al menos quiero, también te repito que te quiero. Y que tu me lo dijiste también.
No se por qué cambiaste de opinión, pero estoy segura de que va a salir bien.
Mi mano puesta esta, falta solo que pongas la tuya, o me dejes marchar a solas.
PERO DIME ALGO, POR FAVOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario